...el punto matemático del cual debía partir la acción para convertirse en reacción, el punto de apoyo para palanca de que nos habló Arquímedes; ese punto de apoyo para mover las fuerzas del Universo, es la armonía; no habiendo armonía, no hay estabilidad, y no habiendo estabilidad, no hay apoyo y no existiendo el apoyo, no puede haber desplazamiento de fuerza afectiva...

martes, 2 de marzo de 2010

Un animal prodigioso con la delirante obsesión de querer perdurar



Yo no se aún como es que la energía se organiza para aparecer de a momentos y esconderse en otros. Mejor dicho, para mostrarse de una manera u otra.

Es verdad que pasamos fines de semana enteros sin ningún plan. Y de pronto cuando sale un buen programa, aparecen haciendo cola y pisándose más y más opciones interesantes. Tanto así que a la hora de organizarnos tenemos que dejar alguno de lado.

¿Cuál será la razón por la cual en el comienzo del día averiguamos nuevas formas para ocupar nuestro tiempo laboral y al estar finalizando este tememos haber aceptado tantas ofertas? ¿Cuál el sentir la soga al cuello y al rato, con un poco más de calma, jactarnos de que no era tan grave como se mostraba?

Alguna razón tendrá la formación de borbotones de energía. Energía en ofertas de trabajo. Energía mecánica en saltos de una soga a otra. Energía mental al pensar en alguien. Energía física al caer un rayo. Energía volutiva al emprender un viaje de ida. Energía indescriptible cuando determinada persona nos rodea. Nunca es de forma ordenada y pareja, viene en trenes de ondas. Muchas veces difícil de calcular y rara vez predecible. ¿Casualidad o causalidad? Definitivamente causalidad. Cien porciento.

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